Siempre que me veo obligado a rodar por una autovía,o autopista, miro con añoranza esas pequeñas carreteritas que hay a los lados, y que van serpenteando y desapareciendo a ratos para adentrarse en la espesura de algún bosque, subir algún risco, o bajar hondonadas, y aburrido en mi autovía, sueño con estar allí, en la Via de servicio.
Y esto hice un domingo de estos, rodar por la vía de servicio desde Manacor a Palma y de Palma a Manacor, es la ruta que mas suelo hacer al año, y quería quitarme ya la curiosidad y disfrutar de los tramos que siempre veo desaparecer a mi paso por la autovía .
Rodé muy despacio, disfrutando de cada detalle, la niebla me acompaño un buen tramo, y al levantarse pude gozar de nuevo de paisajes y lugares que hacia muchos años que no veía, la nueva autovía dejo a un lado rincones por los cuales pasaba la vieja carretera y que se me habían olvidado completamente, el pasar pegado a los huertos, junto a viejos tejares en desuso, locales antes dedicados a la restauración en los cuales pare muchísimas veces y que ahora están completamente abandonados, edificaciones singulares como unas casas estilo Ibicenco que se hicieron como muestra hace muchísimos años junto a la carretera y que ahora están casi bajo un puente, alguna curva de estas que esperabas que llegase para pegar tu gran tumbada tipo circuito y que la ves ahora y piensas que locos estábamos, la famosa subida a Chorrigo, que pasa por un pinar y tiene infinidad de curvas, terminando su andadura bajo el famoso deposito de agua el cual llamamos los Mallorquines el Chupa Chup, todo esto me dejo disfrutar de una mañana preciosa y cargada de sueños y sentimientos, no te pierdas esta ruta, aprovecha cualquier viaje a la ciudad para robar un poco de mas tiempo al dia y ves enlazando las vías y atravesando los pueblos por su interior como hacias antes hasta llegar a tu destino, no te arrepentirás, seguro que te sorprenderá.
Rafa Molta Moto
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