domingo, 19 de agosto de 2012

RUTA DE LA PATATA


RUTA DE LA PATATA.
De madrugada y atravesando campos de cultivo, la sensación no puede ser mas placentera, excepto en algunos tramos, donde el agricultor se ha visto obligado a abonar sus tierras y los aromas no son de lo mas agradable. El Pla de Sa Pobla, da para muchas vueltas, y puedes llegar por muchísimas rutas. La necesidad de llegar a cualquier finca del municipio con maquinaria para cosechar ha provocado que este atravesado por miles de caminos asfaltados, por los cuales puedes rodar, y intentar diferenciar el tipo de cultivo que hay en los distintos terrenos que nos rodean. No esta de mas parar y observar como trabajan, incluso los domingos. “El campo en tiempo de cosecha muchas veces no tiene fiesta”, es curioso comprobar como de una finca a otra pasamos de la forma mas tradicional de recolección a la mas moderna, con maquinaria pesada. Son gentes amables y que no dudan en explicarte lo que están haciendo si preguntas, el aprender nunca esta de mas.
Según me contaron la reina de la zona es la patata, aunque ahora en verano es difícil fotografiar una zona con patata sembrada ya que la temporada es en invierno La excelencia de la tierra y la benignidad de su clima, configuraron hace más de un siglo, una larga tradición tanto en el cultivo como en la comercialización hacia los mercados extranjeros, principalmente el británico. Hoy en día, la patata mallorquina, la más temprana de toda Europa, está representada en los mejores supermercados europeos.
Desde la isla, en una temporada normal, se exportan unas 20.000 toneladas de patatas entre los meses de marzo y junio. Prácticamente, sólo tres entidades se reparten esta tarea: las empresas familiares Mateu & Uco, Viuda de Serra y la cooperativa Esplet, todas ellas situadas en la localidad de Sa Pobla.
Puede afirmarse, sin ninguna duda, que se trata de un cultivo destinado básicamente a la exportación, aunque siempre quedan algunos remanentes en la isla para abastecer a la población estival, que llega a multiplicarse por cinco durante el verano. Raramente, la patata mallorquina, llega a los mercados de la península ibérica.
Tradicionalmente las patatas de sa Pobla tenían su mercado potencial en el Reino Unido, pero progresivamente hemos perdido fuerza y nos hemos abierto a otras zonas de Europa como son los países escandinavos y más recientemente los países del este.
Su gran calidad y el excepcional sabor que tiene. La calidad del tubérculo se ve respaldada por un gran número de disciplinados agricultores que lo cuidan de manera excepcional, además de un sector empresarial que envía en tiempo récord el producto a cualquier supermercado de Europa. Los agricultores de sa Pobla siempre han evolucionado en positivo y han llegado a endeudarse para estar en la vanguardia en cuanto a maquinaria. La exportación que hace sa Pobla de su patata novella (extratemprana) supone el 23 por ciento de la exportación total de España.
Tengo la esperanza que dentro de unos años cuando la gente pase en coche por las marjals pobleres no lamente: "¡Mira!, aquí antes sembraban patatas". No voy a negar lo evidente, el sector esta atravesando también una gran crisis, pero confió en la desbordante fuerza de los agricultores Mallorquines, que han demostrado que son capaces de sacar un provecho excepcional en un terreno considerado ridículo en cuanto a km cuadrados , respecto al resto del mundo.
Mallorca sigue y seguirá transportando sus patatas hasta el puerto de Barcelona mediante barcos equipados con plataformas frigoríficas y cuenta con los más modernos sistemas de cribado, selección y empaquetado con una capacidad diaria de 250 toneladas.

No pierdas la oportunidad de levantarte una mañana, subirte a la moto y dirigirte a esta zona de Mallorca, rodar por sus múltiples caminos, y disfrutar de sus gentes y su sabiduría.
Rafa Molta Moto
Rafamoltamoto.blogspot.com

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domingo, 12 de agosto de 2012

"SALI A COMPRAR EL PAN"


“SALI A COMPRAR EL PAN”

Este domingo salí de casa sin rumbo fijo, pero con ganas de rodar y de disfrutar de nuestra Mallorca mas rural. Al llevar unos Km., disfrutando de enlazar caminos y parajes solitarios y el estar sin desayunar, me hizo pensar en uno de mis bocados preferidos, el Pan Payes Mallorquín y como no y debido a mi gran imaginación para montarme películas, se me ocurrió enlazar algunos de los pueblos mas famosos por su pan payes en las islas, Muro,Costix,Algaida,Campos y Son Carrio. De todas formas en casi todos los pueblos de la isla, existe este horno donde sus residentes pueden comprar un buen pan, eso si, nunca discutas sobre cual es mejor, el del horno de la Plaza o el de la Calle Mayor, no llegaras a un acuerdo con nadie, sobre gustos no hay nada escrito.
Este pan esta elaborado con harina de trigo y centeno, es una harina muy peculiar, llamada harina de Xeixa, la Xeixa es una variedad de trigo que se cultiva en Mallorca. Se hace sin sal o muy poca, es un pan compacto y dura varios días envuelto en un paño, de hecho hace años solo se elaboraba una vez a la semana. Este pan  es el que se usa en la isla para elaborar el famoso Pa amb oli.
El problema es que últimamente el comer pan a cogido mala fama, debido a las famosas dietas, que algunos llamados especialistas se nos inventan, que cojo….., come lo que te apetezca, eso si luego intenta quemarlo, haciendo un poco de deporte. Todos los extremos son malos.
El caso es que, a resultas de esta injustificada mala fama y de una demanda decreciente, han ido desapareciendo los verdaderos panaderos y, con ellos, los hornos de leña que conseguían aquélla costra crujiente y aquel olor inolvidable que, al partirlo, tenía el pan recién hecho.Sigo atravesando algunos pueblos en los cuales aun puedes disfrutar de estos aromas por las mañanas, pero en la mayoria de casos, en su lugar nos han venido colocando estas últimas décadas esos hornos eléctricos –con resistencias como las que tienen las estufas- que aparecen en supermercados y cafeterías y que, en un decir amén, tras introducir unas longanizas de empastes harinosos y mal amasados, nos sacan unas barras de pan superferolítico a las que pomposamente llamamos baguettes y que el único mérito que tienen es que salen calentitas, eso sí, pero también con una miga apelmazada y casi cruda que, pasadas unas horas, es ya incomible. Y más pena da pensar lo que en este punto ha pasado en las casas payesas, donde los hornos se agrietan por abandono y han quedado como topicazo oriental para que lo fotografíen los turistas.
Pero aún así, el pan sigue estando maltratado y lejos de recuperar la nobleza que tiene y merece. Por muchos motivos. El primero y principal es que el pan, el vino y el aceite, desde tiempos inmemoriales, han constituido la tríada esencial de la gastronomía mediterránea. No existen elementos que definan mejor nuestros paisajes que las viñas, los campos de trigo y los olivos. ¡Qué mal lo tiene quien no se haya regalado una humilde y perfumada rebanada de pan hecho en horno de leña, regado con aceite de oliva virgen y que, prensado en nuestros domésticos trulls, mantiene ese punto aromático, picante y crudo de la tierra; un pan que sazonábamos con un pellizco de sal de nuestras salinas, de grano grueso, y que podemos acompañar con un trago de vino.   Quien no haya oficiado tan sagrado ministerio no sabe lo que se pierde. El secreto del asunto está, no conviene olvidarlo, en mantener a rajatabla la calidad de los ingredientes.
Uní Muro con Costix, atravesando por el viejo cami de Muro, pasando por Jornets. Parada en el horno frente a la iglesia, y después de comprobar que tenían un buen pan, proseguí mi ruta, por el Cami de Cas Canar, Ruberts y Pina, hasta llegar Algaida. En esta localidad parada en el hostal, famoso establecimiento donde también venden un pan impresionante. Desde Algaida prosigo mi ruta hasta Porreras por la pequeña carretera que enlazas después de Modelmon a la derecha, siempre si vas por la vía de servicio, este camino te lleva hasta la Ermita de Santa Cruz, y desde allí Ma-530 hasta Campos. Parada para comprobar que hay varios hornos donde comprar buen pan y de nuevo en ruta. Felanitx por la ma-5120 y desde allí por el camino de Son Prohens hasta Son Macia,  puedes enlazar caminos hasta Son Carrio, todos con asfalto, es difícil explicar como enlazarlos al no estar indicados con nombres, de todas maneras en cualquier mapa de cicloturismo salen casi todos. Solo entrar en el pueblo de Son Carrio a tu izquierda, tienes un pequeño horno donde puedes comprar uno de los mejores panes de la isla, Can Mateu Coca. Atravieso el pueblo y me dirijo hacia mi destino final Son Servera, donde efectúo mi ultima parada en el horno donde suelo compra el pan a diario, Can Seba, el moreno últimamente es de una gran calidad.
Pon tu moto en marcha, y enlaza caminos hasta encontrar un horno donde te apetezca comprar un buen pan , para en algún lugar bonito y disfruta de la naturaleza y de unos de nuestros mejores platos el  Pa amb oli con pan payes.
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Rafa Molta Moto
Rafamoltamoto.blogspot.com
 Foto: “SALI A COMPRAR EL PAN”

Este domingo salí de casa sin rumbo fijo, pero con ganas de rodar y de disfrutar de nuestra Mallorca mas rural. Al llevar unos Km., disfrutando de enlazar caminos y parajes solitarios y el estar sin desayunar, me hizo pensar en uno de mis bocados preferidos, el Pan Payes Mallorquín y como no y debido a mi gran imaginación para montarme películas, se me ocurrió enlazar algunos de los pueblos mas famosos por su pan payes en las islas, Muro,Costix,Algaida,Campos y Son Carrio. De todas formas en casi todos los pueblos de la isla, existe este horno donde sus residentes pueden comprar un buen pan, eso si, nunca discutas sobre cual es mejor, el del horno de la Plaza o el de la Calle Mayor, no llegaras a un acuerdo con nadie, sobre gustos no hay nada escrito.
Este pan esta elaborado con harina de trigo y centeno, es una harina muy peculiar, llamada harina de Xeixa, la Xeixa es una variedad de trigo que se cultiva en Mallorca. Se hace sin sal o muy poca, es un pan compacto y dura varios días envuelto en un paño, de hecho hace años solo se elaboraba una vez a la semana. Este pan  es el que se usa en la isla para elaborar el famoso Pa amb oli.
El problema es que últimamente el comer pan a cogido mala fama, debido a las famosas dietas, que algunos llamados especialistas se nos inventan, que cojo….., come lo que te apetezca, eso si luego intenta quemarlo, haciendo un poco de deporte. Todos los extremos son malos.
El caso es que, a resultas de esta injustificada mala fama y de una demanda decreciente, han ido desapareciendo los verdaderos panaderos y, con ellos, los hornos de leña que conseguían aquélla costra crujiente y aquel olor inolvidable que, al partirlo, tenía el pan recién hecho.Sigo atravesando algunos pueblos en los cuales aun puedes disfrutar de estos aromas por las mañanas, pero en la mayoria de casos, en su lugar nos han venido colocando estas últimas décadas esos hornos eléctricos –con resistencias como las que tienen las estufas- que aparecen en supermercados y cafeterías y que, en un decir amén, tras introducir unas longanizas de empastes harinosos y mal amasados, nos sacan unas barras de pan superferolítico a las que pomposamente llamamos baguettes y que el único mérito que tienen es que salen calentitas, eso sí, pero también con una miga apelmazada y casi cruda que, pasadas unas horas, es ya incomible. Y más pena da pensar lo que en este punto ha pasado en las casas payesas, donde los hornos se agrietan por abandono y han quedado como topicazo oriental para que lo fotografíen los turistas.
Pero aún así, el pan sigue estando maltratado y lejos de recuperar la nobleza que tiene y merece. Por muchos motivos. El primero y principal es que el pan, el vino y el aceite, desde tiempos inmemoriales, han constituido la tríada esencial de la gastronomía mediterránea. No existen elementos que definan mejor nuestros paisajes que las viñas, los campos de trigo y los olivos. ¡Qué mal lo tiene quien no se haya regalado una humilde y perfumada rebanada de pan hecho en horno de leña, regado con aceite de oliva virgen y que, prensado en nuestros domésticos trulls, mantiene ese punto aromático, picante y crudo de la tierra; un pan que sazonábamos con un pellizco de sal de nuestras salinas, de grano grueso, y que podemos acompañar con un trago de vino.   Quien no haya oficiado tan sagrado ministerio no sabe lo que se pierde. El secreto del asunto está, no conviene olvidarlo, en mantener a rajatabla la calidad de los ingredientes.
Uní Muro con Costix, atravesando por el viejo cami de Muro, pasando por Jornets. Parada en el horno frente a la iglesia, y después de comprobar que tenían un buen pan, proseguí mi ruta, por el Cami de Cas Canar, Ruberts y Pina, hasta llegar Algaida. En esta localidad parada en el hostal, famoso establecimiento donde también venden un pan impresionante. Desde Algaida prosigo mi ruta hasta Porreras por la pequeña carretera que enlazas después de Modelmon a la derecha, siempre si vas por la vía de servicio, este camino te lleva hasta la Ermita de Santa Cruz, y desde allí Ma-530 hasta Campos. Parada para comprobar que hay varios hornos donde comprar buen pan y de nuevo en ruta. Felanitx por la ma-5120 y desde allí por el camino de Son Prohens hasta Son Macia,  puedes enlazar caminos hasta Son Carrio, todos con asfalto, es difícil explicar como enlazarlos al no estar indicados con nombres, de todas maneras en cualquier mapa de cicloturismo salen casi todos. Solo entrar en el pueblo de Son Carrio a tu izquierda, tienes un pequeño horno donde puedes comprar uno de los mejores panes de la isla, Can Mateu Coca. Atravieso el pueblo y me dirijo hacia mi destino final Son Servera, donde efectúo mi ultima parada en el horno donde suelo compra el pan a diario, Can Seba, el moreno últimamente es de una gran calidad.
Pon tu moto en marcha, y enlaza caminos hasta encontrar un horno donde te apetezca comprar un buen pan , para en algún lugar bonito y disfruta de la naturaleza y de unos de nuestros mejores platos el  Pa amb oli con pan payes.
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Rafa Molta Moto
Rafamoltamoto.blogspot.com

domingo, 5 de agosto de 2012


PISTONADA EN LUNA LLENA

El quedar con un montón de amigos el sábado por la tarde, para llevar a cabo una ruta en moto, en noche de luna llena, hace que ya veas las cosas de una manera diferente, todo se convierte en mágico. Es mágico el saludo entre todos  a la llegada al punto de concentración, abrazos, comentarios, risas. Son mágicos los momentos de la salida en cuanto parece que todo el mundo tiene prisa por ponerse en casco, y arrancar su motor, y el sonido de los motores al estar todos en marcha, así como los primeros Km., cuando ves por el retrovisor esa larga fila de luces blancas que te sigue o al mirar al frente todos los puntos rojos de sus luces traseras. Mallorca es Mágica, y algunos de sus rincones lo son mas que otros, la bajada a Sa Calobra, cuando el sol se ha puesto y todavía quedan esos pocos minutos de claridad, es impresionante, si miras hacia el mar ves esa larga tira de luces que avanza como una serpiente en movimiento, al levantar la vista hacia arriba, ves las cumbres de las montañas que parece que tienen una iluminación especial, y van cambiando el color, desde abajo hasta su máxima altura, en algunos momentos, algunas de ellas parece que se vayan a poner en movimiento y te engullan en sus cuevas y recovecos. Al llegar al nivel del Mar, aparcar nuestras motos y dirigirnos caminando hasta el Torrent de Pareis, también nos engulle con su magia, el mar en calma, algunos veleros fondeados con sus luces encendidas, y la luz de la luna reflejada sobre el agua, hacen aun mas bello el idílico lugar. Como no solo llegar es inevitable el no tomar un refrescante baño, lo cual hicimos muchos de los participantes, disfrutando de la increíble temperatura del agua. La cena, que cada uno aportaba de su casa, sabe hasta diferente al estar rodeado de semejante marco natural, se forman diferentes grupos iluminando la playa con luces frontales, algunos faroles de gas etc., el charlar de motos y batallitas hace que se pase en tiempo y llegue la hora de recoger y poner rumbo hacia nuestras casas. La vuelta  fue una delicia, en verano por la noche dejas que la brisa te de en la cara, y ello hace que percibas mucho mas los aromas, olores, y cambios de temperatura que en algunos tramos de montaña son difíciles de describir, la luna nos fue guiando a todos hasta nuestros hogares, sin que hubiera ningún problema ni contratiempo. Espero que podamos seguir disfrutando todos juntos de noches mágicas como esta. Y agradezco mucho vuestra asistencia.
Seguid disfrutando de Mallorca en moto
Rafa Molta Moto
Rafamoltamoto.blogspot.com