Tradicionalmente un restaurante mallorquín se llamaba un Celler, dado a que la mayoría de los restaurantes de la isla antes eran bodegas o sótanos donde se elaboraba y vendía vino. Este domingo decidí enlazar algunos de los establecimientos mas emblemáticos de nuestra isla.”Los Cellers”. La mañana era fría para esta época del año y mas pensando las temperaturas que alcanzamos durante el día, los campos tienen ese color amarillo, que resalta el color verde de los árboles y de las zonas húmedas, al ser época de siega del heno el olor de hierba recién cortada me hace disfrutar mas de la ruta, mi primer destino el Celler de Petra.La construcción de esta magnífica bodega ,celler, data de mediados del siglo XIX cuando un señor de esta época hizo construir una bodega para poder guardar sus vinos.
Así fue hasta que a mediados del siglo XX empezó a ser un lugar de encuentro donde se hacían comidas para los californianos que venían de visita a Petra para visitar el museo de uno de los misioneros más famosos de toda la isla, nuestro querido Fray Junípero Serra.
El celler durante los años setenta y ochenta pasó por diferentes personas que lo regentaban como bar y lugar de encuentro de la gente del pueblo, donde se jugaba a cartas y se hacían meriendas. Finalmente desde hace dieciséis años es un restaurante donde se puede degustar la mejor y verdadera cocina mallorquina. Rescatando recetas antiguas que utilizaban para cocinar nuestros antepasados, aprovechando los productos de temporada y con una exquisita selección de dulces caseros también hechos con recetas tradicionales. Prosigo mi camino por la vieja carretera que une Petra con Sineu, las vistas que se tiene de este pueblo llegando por la vieja carretera es muy distinta a la que tenemos habituada por el nuevo trazado, me interno en un laberinto de callejuelas, para llegar hasta el Celler de C’An Font, situado enfrente de la Iglesia. Esta casa se fundo en 1958 y hasta hoy se ha mantenido el mismo carácter de aquellos primeros años.
El restaurante destaca por su clásica y rustica decoración de grandes espacios e impresionantes botas de vino .El celler Can Font puede presumir de ser uno de los más antiguos de Mallorca, pues data del siglo XIII, una larga historia escrita en sus gruesos muros, las viejas vigas del techo y las botas de vino, algunas con 300 años de antigüedad, que aún forman parte de su estética, prácticamente intacta. El edificio que lo alberga es hoy un pequeño hotel de interior con siete habitaciones donde recalan viajeros amantes de la cultura y las tradiciones. el celler dispone de una concisa carta de cocina tradicional mallorquina: Frit mallorquín o frit de marisc, bacalao con tomate, lechona o paletilla asadas al horno, figuran entre sus platos más representativos uno de los Cellers que mas he frecuentado, debido a la amistad que mantenía ya mi padre con la familia propietaria de dicho establecimiento y que yo sigo manteniendo. Desde Sineu me dirijo hacia Llubi, Muro y Sa Pobla donde paro para visitar el Celler de Can Cota situado en la Calle Lluna, breve parada y ruta de nuevo hacia Inca, en esta población haya varios Cellers, uno de ellos muy emblematico gracias al gran saber hacer de su propietaria. Doña Antonia es considerada como una de las mejores cocineras de Mallorca. En los últimos 37 años, esta chef, profesora y autora, ha hecho una investigación de la cocina mallorquina antigua con influencias árabes, judías y cristianas. Así, ha ido reinventando viejas recetas y evolucionándolas a los requisitos actuales. Actualmente Tomeu sigue ofreciendo las recetas de su madre, dándoles, a la vez, su toque personal y actualizado.Fue inagurado en 1963, Este local, galardonado en varias ocasiones, se destaca además por ser unos de los cellers más antiguos de la isla. Convertido en una bodega en 1700, aquí sólo se produció vino hasta los años 50. También es un sitio donde la gente que venía al mercado de Inca solía compartir la comida. El interiorismo de Celler Ca'n Amer aún conserva el antiguo y amplio espacio, donde se pueden apreciar las grandes barricas de vino. De nuevo en ruta y hacia Palma, nuestra gran ciudad, menos mal que los domingos por la mañana esta mas tranquila, una persona como yo mas de pueblo que las algarrobas hasta una pequeña ciudad como la nuestra nos agobia con su trafico, eso si pasear por sus lugares mas emblemáticos a pie sigue siendo una gran delicia, mi destino el Celler Sa Presa, situado en la Plaza Berenguer Palou, uno de los establecimientos mas reputados de la ciudad, bien merece una visita, fundado en 1958, sigue manteniendo sus mesas completamente ocupadas todos los días de la semana. Gracias al buen clima del que disfruta y a su situación privilegiada, la isla de Mallorca nos aporta muchos de los productos típicos de la dieta mediterránea. La dieta mallorquina combina el pescado y el marisco con una rica selección de vegetales y fruta. Si a esto le sumas un calendario gastronómico marcado por un diverso patrimonio cultural, verás que la dieta mallorquina es realmente variada y emblemática. Una de las principales razones por las que esto ha ocurrido es por la variedad y la calidad de la materia prima disponible en la isla. Y después de esta gran ruta gastronomica, que espero que os anime algún día a coger la moto y dirigiros a visitar alguno de estos Cellers, para degustar sus recomendables platos, carretera y manta y por la vía mas rápida hasta casa.
Rafa Molta Moto
Rafamoltamoto-blogspot.
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