VIAJE EN MOTO “DESTINO LAS CEVENNES”
Cuando Carlos mi socio y amigo de IMM
me comento que había algunos clientes interesados en un viaje para
Octubre, y que estaban abiertos a cualquier destino de unos 5 dias,
mi cabeza se fue directamente a una vieja guía que tenia mi padre
sobre Francia en casa, y en la cual salían unas fotos preciosas de
una zona de dicho país en otoño, así que rápidamente me dirigí a
mis viejos cajones donde suelo guardar montones de guías en busca de
aquella vieja publicación, de nuevo la nostalgia vino a mi mente ,
recordando a mi padre recomendándome lugares que recorrer en ese
pais el cual visito muchísimas veces al tener parte de su familia
emigrados en el, encontré la pagina que buscaba, el lugar era un
Parque Nacional, según la guía el único parque nacional habitado
de Europa, Fue creado en 1970 como
Parque nacional de Cevenas
(en
francés,
Cévennes) y ocupa 85 000
hectáreas
(850
km²).
Las Cevenas, están declaradas
reserva
de la biosfera desde
1985
y forman parte del
patrimonio
mundial de la Unesco desde el 28 de junio de
2011,
como "Paisaje agrícola-pastoral de los Causses y las Cevenas"
(
Causses y
Cevenas).
Naturaleza, pequeñas carreteras, paisajes preciosos, y cerca de
nuestro país, un destino perfecto, así que manos a la obra y me
puse a preparar la ruta, tarea fácil con toda la información que
obtenemos hoy en día de nuestra cajita lista que tenemos todos en
casa, los temas de billetes, hoteles, etc, se los deje a Carlos, que
como siempre para el día de salida lo tenia todo perfectamente
preparado, billetes para el ferry, nuestra hipoteca de cada viaje
para los isleños, un hotel en Carcassona para el primer día y los
tres días de hotel restantes en la localidad de Le Vigan, en pleno
parque Nacional.
El primer día de mediados de octubre, llegamos con el Ferry a
Barcelona sobre las 9,30h, con un poco de retraso según la hora
prevista, de nuevo decidí salir de Barcelona por la Ronda Litora, me
cuesta pagar algun peaje por pequeño que sea, fijamos nuestro
objetivo en nuestro primer destino, la Sierra de Montseny. Que
diferente a la sierra que yo recordaba con una pequeña carretera en
no muy buen estado, casi sin trafico, con la vegetación cubriendo
completamente la carretera, el tiempo pasa y sigue con su encanto
pero la cantidad de trafico y nuevas edificaciones , le han restado
belleza, paramos para tomar un café en un local encantador y muy
recomendable, Els Angelets de Sobrevia, situado en la Carretera Seva,
2, 08554 Sant Miquel de Balenyà, el local tiene ambiente de vieja
bodega en la cual no pararías de sacarle fotos a cada rincón y cada
detalle.
Nuestra ruta transcurrió hacia la Collada de Toses, puerto de
montaña que elegimos muchísimos aficionados a las motos para
atravesar el pirineo hacia Francia, como siempre un placer el
disfrutar sus curvas. Parada para Almorzar en PuigCerda, y de nuevo
en ruta para enlazar con la D118 que nos llevaria hasta Carcassona,
nuestro destino de este día, no sin antes atravesar el Puerto de
Quillane, Gargantas de St-Georges, Quillan yLimoux, preciosos bosques
de castaños, miles de hojas cubriendo la calzada, paredes cubiertas
de musgos, fue el aperitivo de lo que nos esperaba el resto del
viaje. Visita de Carcassona , sus murallas y su precioso casco viejo,
cena en la emblemática plaza Marcou donde pudimos degustar la
Cassoulet un
guiso
hecho con
alubias
blancas o frijoles, y distintas partes de carne animal. Es típico
de la cocina del
sur
de
Francia,
concretamente de las regiones de
Languedoc
y
Mediodía-Pirineos.
Nuestro segundo día empezó de madrugada,la ilusión por dar un
paseo matinal por Carcassone nos levanto de la cama a la mayoría del
grupo, las calles desiertas de la Ciutadela, sus locales todavía
cerrados te acercaban aun mas al ambiente que debía respirar aquella
vieja ciudad en su pasado medieval, fotos y mas fotos de sus rincones
y de nuevo al hotel para prepararnos y ponernos en marcha para la
ruta del día.
El Otoño nos envolvió con su manto, el ruido de nuestras ruedas
al aplastar cientos de castañas y la humedad de la calzada nos hacia
estar atentos, pero al mismo tiempo anonadados de tanta belleza, la
primera parte la mañana rodamos por la D620 y la D907 hasta la
localidad de La Caune, donde paramos a comprar nuestro menú para el
almuerzo, variedad de quesos, una buena botella de vino local, que
juntamente con la sobrasada , el pan palles que transportábamos
desde nuestra isla, y un lugar encantador , hicieron de la parada
para el almuerzo un autentico sueño.
Proseguimos nuestra ruta hasta la localidad de Millau para admirar
el magnifico y monumental viaducto, una obra faraonica de nuestro
siglo.Récord mundial de altura, que culmina a 343 metros (más alto
que la Torre Eiffel), y con una longitud de 2.460 metros, el
viaducto se apoya el valle del Tarn en apenas nueve puntos.
Concebido por el ingeniero francés Michel Virlogeux y diseñado
por el arquitecto inglés Lord Norman Foster, se integra
perfectamente en un paisaje natural, grandioso y preservado : Un
tablero metálico muy fino y ligeramente curvo, sujetado con obenques
y apoyado sobre 7 pilares muy estilizados, le da aires de velero.
Parada para algunas fotografías desde abajo y de nuevo en
marcha para conseguir atravesar el viaducto por su calzada, cosa que
no fue fácil y nos llevo algo de tiempo, tuvimos que bajar unos km
por la D809 hasta alcanzar la salida 47 para poder entrar en la
autovía, pero valió la pena, el pisar su calzada es una experiencia
que hay que vivir.
Desde allí y al hacerse un poco tarde, debido al retraso
ocasionado decidimos recortar un poco la ruta prevista y escoger la
mas rápida para llegar hasta la localidad de Le Vigan, donde
teníamos nuestro hotel para los próximos tres días, fácil
encontrarlo esta en la carretera que atraviesa la localidad, “Logis
Hotel le Mas de la Prairie”, el nombre no es para recordarlo, y el
hotel en su interior tampoco tiene mucho que recordar, pero la
familia que lo regenta, y su cariñosa y magnifica atención si
merecen un buen recuerdo.
Cena en el hotel y a soñar con los días que nos quedan.
El tercer día amaneció nublado y amenazaba lluvia, pero de nuevo
la suerte estuvo con nosotros y solo tuvimos unas pocas gotas durante
toda la jornada.
Subimos por la D986-D18 y D996 hasta Florac, localidad en la cual
paramos para tomar un café y hacer la compra para el almuerzo,
algunos patés, uno de ellos de cordero que nos sorprendió por su
magnifico sabor, pan y como no una tarta de manzana, en esa zona las
manzanas son abundantes y los dulces elaborados con ellas son
riquísimos.
De nuevo en ruta, y empieza lo bueno,las “Gorges du Tarn “, km
y mas kilómetros de sinuosa carretera entre gargantas,allí te das
cuenta de lo pequeños que somos ante la naturaleza, con el rio
escoltándonos continuamente y en algunos tramos con unas vistas que
te hacen “temblar” sobre la moto .Cruzamos algunos pueblos como
las vides, la Malene y San Enimie, pequeño pueblo medieval, en pleno
corazón de las
gargantas.
es
toda una delicia pasear por sus calles empedradas, nos hacen
retroceder en el tiempo hasta la edad Media. Debe su nombre a Enimie,
hermana del rey Dagobert, la belleza que contemplamos desde las
alturas de la carretera nos hizo decidirnos por parar y almorzar en
el, el menú decidido y el lugar junto al rio fue de lo mas
acertado.
De nuevo nos pusimos en ruta, con una pequeña parada para un café
en el Pas de Soucy, unos enormes bloques rocosos se pueden contemplar
en el interior del rio desde el pequeño merendero donde sirven un
magnifico zumo de naranja y se pueden conseguir cientos de pequeños
recuerdos del lugar, el resto de la ruta prosigue entre magnificas
gargantas y enormes paredes pedreas, en algunos tramos la carretera
es tan estrecha que un coche y una moto no pueden pasar.
Alcanzamos las Terrasses de Truel y las gargantas de la Jonte,para
bajar de nuevo por la D48 hasta Le Vigan no sin antes atravesar el
pequeño puerto de Minier y sus 1264m.
Cena en el hotel , después de visitar la localidad nos dimos
cuenta de que no hay mucha mas oferta complementaria, eso si como
cada noche nuestro matrimonio de anfitriones nos trataron de
maravilla.
Nuestro cuarto día amaneció esplendido,ni una sola nube en el
horizonte, un cielo despejado y de un azul intenso, lo que provoco
que la temperatura la noche antes bajase hasta el extremo de dejar
todos los asientos de las motos completamente congelados.
Después de un suculento desayuno nos pusimos en ruta sobre las
9h, al rato me di cuenta de que mi Gps no había grabado la ruta
prevista del día, había que improvisar rápidamente, mapa sobre el
deposito y en marcha.
Erróneamente salí de le Vigan por la D986, lo cual no tenia
previsto, al darme cuenta ya había subido unos 12km hacia las
montañas, así que decidí atravesar el pequeño puerto de La
Triballe, esta pequeña carretera nos permitiria enlazar de nuevo con
la ruta prevista, proseguimos hacia St. Jean de Gard, para luego
desviarnos por la D9 la cual transcurre en plena cornisa de las
Cevennes hasta llegar a Florac, atravesamos de nuevo preciosos
bosques , grandes montones de troncos de cedros centenarios talados y
preparados para su transporte nos hacen parar a su lado para sacarnos
algunas fotografías. La gestión integrada de esta tala de fresnos
en los Cévennes, aporta a los cultivadores muchas ventajas,si bien
los conocimientos locales y tradicionales sobre la gestión del medio
ambiente natural no son todavía suficientemente considerados como
conocimientos beneficiosos, aunque en esta comarca si parece que
merecen sus habitantes una mención de honor en cuanto al cuidado de
sus bosques.
De nuevo paramos en la localidad de Florac, esta vez con la
intención de visitarla y aprovechar para almorzar. Costo encontrar
aparcamiento para las motos, su parte vieja, compuesta por pequeñas
calles empinadas y recovecas nos llevo hasta su Vieja Escuela donde
conseguimos buscar algunos huecos justo delante de la entrada.
Florac, del latín "Flor Acquae" (Fleur des Eaux) es un
pequeño pueblo de unos 2.000 habitantes en invierno y tres veces mas
en verano, se encuentra en la confluencia de cuatro ríos, por eso
Florac se dice que es "cruce de caminos de piedra y agua.".
Disfrutamos de un magnifico menú en un pequeño y acogedor
Restaurante, de nuevo la cocina local nos sorprendió gratamente,
paseamos tranquilamente y sin prisas por la localidad, su castillo es
actualmente la sede de la dirección del Parque Nacional de Cévennes
y un museo que da toda la información sobre el Parque, pequeños
parques y rincones aumentan su belleza aprovechado los magníficos
caudales de agua que recibe la población y formando pequeños lagos
y canales.
La vuelta con la ruta totalmente improvisada nos llevo hacia
LaSalle y desde allí, Sumene y le Vigan, siempre por paisajes que
nunca olvidaremos, con pequeñas casas de madera y piedra a los lados
del camino, decoradas con un gusto exquisito, y cuidadas con un
esmero fuera de lo normal..
Al llegar a Le Vigan, algunos de nosotros,los mas hambrientos de
moto, decidimos hacer una pequeña excursión hasta un magnifico
monumento natural, el circo de Navacelles es una curiosidad geológica
situada al norte de Montpellier, ya en el departamento del Gard. El
río Vis excava desde el relieve hace más de 3 millones de años.
Hoy la garganta excavada, es un gran desfiladero con 300 metros de
profundidad que separa la meseta de Larzac con la de Blandas.
La vista desde ambos márgenes es
espectacular. Hay varias posibilidades para disfrutar del panorama.
En la vertiente sur un gran restaurante/boutique de souvenirs ofrece
una visión increíble, nosotros lo visitamos, pero estaba totalmente
cerrado. Del otro lado, terminada la serpenteante carretera, la vista
es igualmente apoteósica. El paisaje de las dos mesetas es rudo e
inhóspito, castigado por el viento y la fuerza de los elementos. Las
laderas del precipicio son pedregales y las carreteras que descienden
al cauce del río son muy empinadas, bajamos hasta la pequeña
población de Navacelles, para llegar hasta ella tienes que cruzar un
curioso puente sumergible, un sistema de construcción muy indicado
para estas zonas de fácil inundación, un paseo por sus callejuelas
te transporta a épocas pasadas, las vistas del circo desde abajo
también son preciosas, dejamos que la noche nos abrazara y despacio
y sin prisa rodamos de nuevo hasta nuestro confortable hotel.
Nuestro quinto y ultimo dia. Despedida
de nuestros anfitriones y propietarios del hotel, los cuales no
pararon de gravar y sacarnos fotos todo el tiempo que anduvimos de
arriba abajo preparando nuestro equipaje. Nunca me han gustado las
despedidas,prefiero un hasta la próxima,así que con la promesa de
volver de nuevo a visitarlos nos pusimos en ruta para disfrutar de
nuestro ultimo día de viaje.
Teníamos previsto bajar para almorzar
en el magnifico restaurante Les Grands Buffets en Narbona, que abrió
sus puertas en el año 1989 y desde entonces se ha convertido en uno
de los clásicos del sur de Francia. Aunque el restaurante está
ubicado a las afueras de la ciudad y en un entorno poco atractivo,
conocer
Les Grands Buffets
es una
experiencia que merece la pena ya que es una
auténtica fiesta gastronómica de la alta
cocina tradicional
que recupera las
recetas clásicas de la burguesía
francesa. Alli encontramos ostras, la langosta o el bogavante a la
americana, el foie gras, el
confit de pato o la amplia
variedad de quesos de la que su propietario,
Louis Privat,
se siente más que orgulloso, sobre todo porque el restaurante cuenta
con la mayor
selección de quesos de Francia, todo ello a un
precio relativamente economico.
La ruta estaba estudiada para
ser bonita y llegar a la hora prevista, pero a la altura de Lodeve,
nos encontramos con la carretera cortada por desprendimientos, las
lluvias de hacia unos dias habian provocado muchos problemas en esa
zona, asi que recortamos hacia Clermont l'Herault, Bedarieux,
atravesamos las espectaculares gargantas de l'Orb y rodeados de
viñedos teñidos de otoño llegamos hasta nuestro venerado local.
Como no podía ser de otra
manera, se alargo la comida y la sobremesa, así que nuestro ultimo
tramo hasta Barcelona fue sin complicaciones, eso si rodnado el
minimo por autovia, bajamos por la D611, y D612 escoltados por
arboles centenarios a ambos lados de la carretera, en España se
talaron la mayoria de ellos al considerarse peligroso para el
trafico, ahora mismo es un lujo poder viajar bajo tal manto de
historia.
Nuestra entrada en España como
siempre por la NII atravesando la Junquera por su viejo paso, parada
para algunas compras de ultima hora, y autovía sin pausa hasta
nuestro ultimo destino, El Ferry hacia Mallorca.
Quiero dar las gracias a todos
los participantes de este viaje, Toni “mi primo” por aguantar mis
soplidos por las noches, aTomeu “El Cabra” y a su mujer por su
infinita paciencia, a Juan Ramon, por ser tan valiente en su primer
viaje en moto, a Toni Grimalt y Toni Gelabert, dos magnificos
viajeros, a Martin, nuestro experto en gastronomia y asesor de
locales donde comer, que haríamos sin el, y como no a nuestro
queridisimo Javier que con sus sesenta y muchos años sigue dando
ejemplo de como afrontar este tipo de viajes, con la misma ilusion
que cualquier jovenzuelo, a Xisco de Portol y su buen humor, y al Sr
Gildesola, el motero mas rapido del Oeste, lastima que encuentre un
poco cara la gasolina de Francia y ser pille algún que otro mosqueo.
Un abrazo muy fuerte a todos y nos vemos en la próxima.
VIAJE EN MOTO “DESTINO LAS CEVENNES”
Cuando Carlos mi socio y amigo de IMM
me comento que había algunos clientes interesados en un viaje para
Octubre, y que estaban abiertos a cualquier destino de unos 5 dias,
mi cabeza se fue directamente a una vieja guía que tenia mi padre
sobre Francia en casa, y en la cual salían unas fotos preciosas de
una zona de dicho país en otoño, así que rápidamente me dirigí a
mis viejos cajones donde suelo guardar montones de guías en busca de
aquella vieja publicación, de nuevo la nostalgia vino a mi mente ,
recordando a mi padre recomendándome lugares que recorrer en ese
pais el cual visito muchísimas veces al tener parte de su familia
emigrados en el, encontré la pagina que buscaba, el lugar era un
Parque Nacional, según la guía el único parque nacional habitado
de Europa, Fue creado en 1970 como
Parque nacional de Cevenas
(en
francés,
Cévennes) y ocupa 85 000
hectáreas
(850
km²).
Las Cevenas, están declaradas
reserva
de la biosfera desde
1985
y forman parte del
patrimonio
mundial de la Unesco desde el 28 de junio de
2011,
como "Paisaje agrícola-pastoral de los Causses y las Cevenas"
(
Causses y
Cevenas).
Naturaleza, pequeñas carreteras, paisajes preciosos, y cerca de
nuestro país, un destino perfecto, así que manos a la obra y me
puse a preparar la ruta, tarea fácil con toda la información que
obtenemos hoy en día de nuestra cajita lista que tenemos todos en
casa, los temas de billetes, hoteles, etc, se los deje a Carlos, que
como siempre para el día de salida lo tenia todo perfectamente
preparado, billetes para el ferry, nuestra hipoteca de cada viaje
para los isleños, un hotel en Carcassona para el primer día y los
tres días de hotel restantes en la localidad de Le Vigan, en pleno
parque Nacional.
El primer día de mediados de octubre, llegamos con el Ferry a
Barcelona sobre las 9,30h, con un poco de retraso según la hora
prevista, de nuevo decidí salir de Barcelona por la Ronda Litora, me
cuesta pagar algun peaje por pequeño que sea, fijamos nuestro
objetivo en nuestro primer destino, la Sierra de Montseny. Que
diferente a la sierra que yo recordaba con una pequeña carretera en
no muy buen estado, casi sin trafico, con la vegetación cubriendo
completamente la carretera, el tiempo pasa y sigue con su encanto
pero la cantidad de trafico y nuevas edificaciones , le han restado
belleza, paramos para tomar un café en un local encantador y muy
recomendable, Els Angelets de Sobrevia, situado en la Carretera Seva,
2, 08554 Sant Miquel de Balenyà, el local tiene ambiente de vieja
bodega en la cual no pararías de sacarle fotos a cada rincón y cada
detalle.
Nuestra ruta transcurrió hacia la Collada de Toses, puerto de
montaña que elegimos muchísimos aficionados a las motos para
atravesar el pirineo hacia Francia, como siempre un placer el
disfrutar sus curvas. Parada para Almorzar en PuigCerda, y de nuevo
en ruta para enlazar con la D118 que nos llevaria hasta Carcassona,
nuestro destino de este día, no sin antes atravesar el Puerto de
Quillane, Gargantas de St-Georges, Quillan yLimoux, preciosos bosques
de castaños, miles de hojas cubriendo la calzada, paredes cubiertas
de musgos, fue el aperitivo de lo que nos esperaba el resto del
viaje. Visita de Carcassona , sus murallas y su precioso casco viejo,
cena en la emblemática plaza Marcou donde pudimos degustar la
Cassoulet un
guiso
hecho con
alubias
blancas o frijoles, y distintas partes de carne animal. Es típico
de la cocina del
sur
de
Francia,
concretamente de las regiones de
Languedoc
y
Mediodía-Pirineos.
Nuestro segundo día empezó de madrugada,la ilusión por dar un
paseo matinal por Carcassone nos levanto de la cama a la mayoría del
grupo, las calles desiertas de la Ciutadela, sus locales todavía
cerrados te acercaban aun mas al ambiente que debía respirar aquella
vieja ciudad en su pasado medieval, fotos y mas fotos de sus rincones
y de nuevo al hotel para prepararnos y ponernos en marcha para la
ruta del día.
El Otoño nos envolvió con su manto, el ruido de nuestras ruedas
al aplastar cientos de castañas y la humedad de la calzada nos hacia
estar atentos, pero al mismo tiempo anonadados de tanta belleza, la
primera parte la mañana rodamos por la D620 y la D907 hasta la
localidad de La Caune, donde paramos a comprar nuestro menú para el
almuerzo, variedad de quesos, una buena botella de vino local, que
juntamente con la sobrasada , el pan palles que transportábamos
desde nuestra isla, y un lugar encantador , hicieron de la parada
para el almuerzo un autentico sueño.
Proseguimos nuestra ruta hasta la localidad de Millau para admirar
el magnifico y monumental viaducto, una obra faraonica de nuestro
siglo.Récord mundial de altura, que culmina a 343 metros (más alto
que la Torre Eiffel), y con una longitud de 2.460 metros, el
viaducto se apoya el valle del Tarn en apenas nueve puntos.
Concebido por el ingeniero francés Michel Virlogeux y diseñado
por el arquitecto inglés Lord Norman Foster, se integra
perfectamente en un paisaje natural, grandioso y preservado : Un
tablero metálico muy fino y ligeramente curvo, sujetado con obenques
y apoyado sobre 7 pilares muy estilizados, le da aires de velero.
Parada para algunas fotografías desde abajo y de nuevo en
marcha para conseguir atravesar el viaducto por su calzada, cosa que
no fue fácil y nos llevo algo de tiempo, tuvimos que bajar unos km
por la D809 hasta alcanzar la salida 47 para poder entrar en la
autovía, pero valió la pena, el pisar su calzada es una experiencia
que hay que vivir.
Desde allí y al hacerse un poco tarde, debido al retraso
ocasionado decidimos recortar un poco la ruta prevista y escoger la
mas rápida para llegar hasta la localidad de Le Vigan, donde
teníamos nuestro hotel para los próximos tres días, fácil
encontrarlo esta en la carretera que atraviesa la localidad, “Logis
Hotel le Mas de la Prairie”, el nombre no es para recordarlo, y el
hotel en su interior tampoco tiene mucho que recordar, pero la
familia que lo regenta, y su cariñosa y magnifica atención si
merecen un buen recuerdo.
Cena en el hotel y a soñar con los días que nos quedan.
El tercer día amaneció nublado y amenazaba lluvia, pero de nuevo
la suerte estuvo con nosotros y solo tuvimos unas pocas gotas durante
toda la jornada.
Subimos por la D986-D18 y D996 hasta Florac, localidad en la cual
paramos para tomar un café y hacer la compra para el almuerzo,
algunos patés, uno de ellos de cordero que nos sorprendió por su
magnifico sabor, pan y como no una tarta de manzana, en esa zona las
manzanas son abundantes y los dulces elaborados con ellas son
riquísimos.
De nuevo en ruta, y empieza lo bueno,las “Gorges du Tarn “, km
y mas kilómetros de sinuosa carretera entre gargantas,allí te das
cuenta de lo pequeños que somos ante la naturaleza, con el rio
escoltándonos continuamente y en algunos tramos con unas vistas que
te hacen “temblar” sobre la moto .Cruzamos algunos pueblos como
las vides, la Malene y San Enimie, pequeño pueblo medieval, en pleno
corazón de las
gargantas.
es
toda una delicia pasear por sus calles empedradas, nos hacen
retroceder en el tiempo hasta la edad Media. Debe su nombre a Enimie,
hermana del rey Dagobert, la belleza que contemplamos desde las
alturas de la carretera nos hizo decidirnos por parar y almorzar en
el, el menú decidido y el lugar junto al rio fue de lo mas
acertado.
De nuevo nos pusimos en ruta, con una pequeña parada para un café
en el Pas de Soucy, unos enormes bloques rocosos se pueden contemplar
en el interior del rio desde el pequeño merendero donde sirven un
magnifico zumo de naranja y se pueden conseguir cientos de pequeños
recuerdos del lugar, el resto de la ruta prosigue entre magnificas
gargantas y enormes paredes pedreas, en algunos tramos la carretera
es tan estrecha que un coche y una moto no pueden pasar.
Alcanzamos las Terrasses de Truel y las gargantas de la Jonte,para
bajar de nuevo por la D48 hasta Le Vigan no sin antes atravesar el
pequeño puerto de Minier y sus 1264m.
Cena en el hotel , después de visitar la localidad nos dimos
cuenta de que no hay mucha mas oferta complementaria, eso si como
cada noche nuestro matrimonio de anfitriones nos trataron de
maravilla.
Nuestro cuarto día amaneció esplendido,ni una sola nube en el
horizonte, un cielo despejado y de un azul intenso, lo que provoco
que la temperatura la noche antes bajase hasta el extremo de dejar
todos los asientos de las motos completamente congelados.
Después de un suculento desayuno nos pusimos en ruta sobre las
9h, al rato me di cuenta de que mi Gps no había grabado la ruta
prevista del día, había que improvisar rápidamente, mapa sobre el
deposito y en marcha.
Erróneamente salí de le Vigan por la D986, lo cual no tenia
previsto, al darme cuenta ya había subido unos 12km hacia las
montañas, así que decidí atravesar el pequeño puerto de La
Triballe, esta pequeña carretera nos permitiria enlazar de nuevo con
la ruta prevista, proseguimos hacia St. Jean de Gard, para luego
desviarnos por la D9 la cual transcurre en plena cornisa de las
Cevennes hasta llegar a Florac, atravesamos de nuevo preciosos
bosques , grandes montones de troncos de cedros centenarios talados y
preparados para su transporte nos hacen parar a su lado para sacarnos
algunas fotografías. La gestión integrada de esta tala de fresnos
en los Cévennes, aporta a los cultivadores muchas ventajas,si bien
los conocimientos locales y tradicionales sobre la gestión del medio
ambiente natural no son todavía suficientemente considerados como
conocimientos beneficiosos, aunque en esta comarca si parece que
merecen sus habitantes una mención de honor en cuanto al cuidado de
sus bosques.
De nuevo paramos en la localidad de Florac, esta vez con la
intención de visitarla y aprovechar para almorzar. Costo encontrar
aparcamiento para las motos, su parte vieja, compuesta por pequeñas
calles empinadas y recovecas nos llevo hasta su Vieja Escuela donde
conseguimos buscar algunos huecos justo delante de la entrada.
Florac, del latín "Flor Acquae" (Fleur des Eaux) es un
pequeño pueblo de unos 2.000 habitantes en invierno y tres veces mas
en verano, se encuentra en la confluencia de cuatro ríos, por eso
Florac se dice que es "cruce de caminos de piedra y agua.".
Disfrutamos de un magnifico menú en un pequeño y acogedor
Restaurante, de nuevo la cocina local nos sorprendió gratamente,
paseamos tranquilamente y sin prisas por la localidad, su castillo es
actualmente la sede de la dirección del Parque Nacional de Cévennes
y un museo que da toda la información sobre el Parque, pequeños
parques y rincones aumentan su belleza aprovechado los magníficos
caudales de agua que recibe la población y formando pequeños lagos
y canales.
La vuelta con la ruta totalmente improvisada nos llevo hacia
LaSalle y desde allí, Sumene y le Vigan, siempre por paisajes que
nunca olvidaremos, con pequeñas casas de madera y piedra a los lados
del camino, decoradas con un gusto exquisito, y cuidadas con un
esmero fuera de lo normal..
Al llegar a Le Vigan, algunos de nosotros,los mas hambrientos de
moto, decidimos hacer una pequeña excursión hasta un magnifico
monumento natural, el circo de Navacelles es una curiosidad geológica
situada al norte de Montpellier, ya en el departamento del Gard. El
río Vis excava desde el relieve hace más de 3 millones de años.
Hoy la garganta excavada, es un gran desfiladero con 300 metros de
profundidad que separa la meseta de Larzac con la de Blandas.
La vista desde ambos márgenes es
espectacular. Hay varias posibilidades para disfrutar del panorama.
En la vertiente sur un gran restaurante/boutique de souvenirs ofrece
una visión increíble, nosotros lo visitamos, pero estaba totalmente
cerrado. Del otro lado, terminada la serpenteante carretera, la vista
es igualmente apoteósica. El paisaje de las dos mesetas es rudo e
inhóspito, castigado por el viento y la fuerza de los elementos. Las
laderas del precipicio son pedregales y las carreteras que descienden
al cauce del río son muy empinadas, bajamos hasta la pequeña
población de Navacelles, para llegar hasta ella tienes que cruzar un
curioso puente sumergible, un sistema de construcción muy indicado
para estas zonas de fácil inundación, un paseo por sus callejuelas
te transporta a épocas pasadas, las vistas del circo desde abajo
también son preciosas, dejamos que la noche nos abrazara y despacio
y sin prisa rodamos de nuevo hasta nuestro confortable hotel.
Nuestro quinto y ultimo dia. Despedida
de nuestros anfitriones y propietarios del hotel, los cuales no
pararon de gravar y sacarnos fotos todo el tiempo que anduvimos de
arriba abajo preparando nuestro equipaje. Nunca me han gustado las
despedidas,prefiero un hasta la próxima,así que con la promesa de
volver de nuevo a visitarlos nos pusimos en ruta para disfrutar de
nuestro ultimo día de viaje.
Teníamos previsto bajar para almorzar
en el magnifico restaurante Les Grands Buffets en Narbona, que abrió
sus puertas en el año 1989 y desde entonces se ha convertido en uno
de los clásicos del sur de Francia. Aunque el restaurante está
ubicado a las afueras de la ciudad y en un entorno poco atractivo,
conocer
Les Grands Buffets
es una
experiencia que merece la pena ya que es una
auténtica fiesta gastronómica de la alta
cocina tradicional
que recupera las
recetas clásicas de la burguesía
francesa. Alli encontramos ostras, la langosta o el bogavante a la
americana, el foie gras, el
confit de pato o la amplia
variedad de quesos de la que su propietario,
Louis Privat,
se siente más que orgulloso, sobre todo porque el restaurante cuenta
con la mayor
selección de quesos de Francia, todo ello a un
precio relativamente economico.
La ruta estaba estudiada para
ser bonita y llegar a la hora prevista, pero a la altura de Lodeve,
nos encontramos con la carretera cortada por desprendimientos, las
lluvias de hacia unos dias habian provocado muchos problemas en esa
zona, asi que recortamos hacia Clermont l'Herault, Bedarieux,
atravesamos las espectaculares gargantas de l'Orb y rodeados de
viñedos teñidos de otoño llegamos hasta nuestro venerado local.
Como no podía ser de otra
manera, se alargo la comida y la sobremesa, así que nuestro ultimo
tramo hasta Barcelona fue sin complicaciones, eso si rodnado el
minimo por autovia, bajamos por la D611, y D612 escoltados por
arboles centenarios a ambos lados de la carretera, en España se
talaron la mayoria de ellos al considerarse peligroso para el
trafico, ahora mismo es un lujo poder viajar bajo tal manto de
historia.
Nuestra entrada en España como
siempre por la NII atravesando la Junquera por su viejo paso, parada
para algunas compras de ultima hora, y autovía sin pausa hasta
nuestro ultimo destino, El Ferry hacia Mallorca.
Quiero dar las gracias a todos
los participantes de este viaje, Toni “mi primo” por aguantar mis
soplidos por las noches, aTomeu “El Cabra” y a su mujer por su
infinita paciencia, a Juan Ramon, por ser tan valiente en su primer
viaje en moto, a Toni Grimalt y Toni Gelabert, dos magnificos
viajeros, a Martin, nuestro experto en gastronomia y asesor de
locales donde comer, que haríamos sin el, y como no a nuestro
queridisimo Javier que con sus sesenta y muchos años sigue dando
ejemplo de como afrontar este tipo de viajes, con la misma ilusion
que cualquier jovenzuelo, a Xisco de Portol y su buen humor, y al Sr
Gildesola, el motero mas rapido del Oeste, lastima que encuentre un
poco cara la gasolina de Francia y ser pille algún que otro mosqueo.
Un abrazo muy fuerte a todos y nos vemos en la próxima.